El miedo es la pequeña muerte que lleva al sufrimiento.
Aceptaré con serenidad lo que no puedo cambiar.
Actuaré con valor para cambiar lo que puedo.
Y con sabiduría conoceré la diferencia.
Porque no es valiente el que carece de miedo sino quien lo siente, lo enfrenta y lo supera.
Permitiré que el miedo pase sobre mi y a través de mi como pasa la tormenta.
Usaré el miedo a mi favor, y me hará más fuerte, más rápido y más inteligente.
Y cuando haya pasado, volveré a ver por donde pasó. Y ya no habrá nada.
Solo estaré yo triunfante en un valle de paz.